martes, 22 de julio de 2014

Camino Inca hacia Machu Picchu

Después de casi una semana de aclimatación en Cuzco, llegaba el momento de partir hacia Machu Picchu, pero no de la forma tradicional, yendo en una excursión de un día, sino a través del Camino Inca, durante 4 días de duras subidas y bajadas. Este camino era utilizado por los Incas para llegar a Machu Picchu, que era un lugar de peregrinación. Son un total de 45 kms, durante los que se encuentran varias ruinas incas, numerosas terrazas incaicas y unos paisajes espectaculares, ya que como hemos dicho, el camino sube y baja con fuertes pendientes y desniveles.


El miércoles 16 salimos a las 4:30 de la mañana desde Cuzco hacia Ollantaytambo, 2 horas por carretera, donde tomamos un copioso desayuno para coger fuerzas. Después continuamos durante 45 minutos más para llegar al km 82, donde empieza el Camino del Inca.


La primera parte del primer día caminamos en llano unas 2 horas y paramos en unas ruinas, desde donde se observaba a una considerable distancia una ciudad inca. Después ascendimos poco a poco durante 1h 45 minutos para la comida. Nos sorprendimos de la gran elaboración de los platos, y lo delicioso que estaban, además de la cantidad, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones en las que el cocinero y sus ayudantes tenían que trabajar. Durante todo el camino no hay pueblos, ni casetas, ni alojamientos. Es decir, no hay nada. Los porteadores tienen que cargar con todo el equipo de tiendas, carpas, comida, utensilios para cocinar y comer, sacos de dormir, sillas,... en definitiva, TODO lo necesario. Para que os hagáis una idea, para 7 pasajeros que éramos en nuestro grupo, venían 12 porteadores más el cocinero.



Después de la comida caminamos 1h 20 minutos con bastante subida para llegar a nuestro primer campamento, a 3300 metros de altitud. Sobre las 5 de la tarde, nos sorprendieron con lo que iba a ser la "happy hour" durante toda la caminata: una merienda, bebida caliente y lo que más le gusta a Sandra, palomitas. De nuevo, la cena fue realmente buena en cantidad, y sobre todo en calidad. Nos fuimos a dormir pronto porque al día siguiente teníamos que madrugar.





El jueves nos despertaron a las 5 de la mañana, y otra vez, los detalles de los porteadores nos dejaban sin palabras. En esta ocasión, nos trajeron un té de coca calentito a la tienda antes de desayunar, además de un barreño con agua caliente para asearnos. Salimos sobre las 6:30 de la mañana, en el que iba a ser el día más duro por los desniveles y por la duración.

Estuvimos caminando durante 3 horas, ascendiendo por el valle, con muchas escaleras, formadas por piedras, cada una de ellas de distinta altura. En el camino nos encontramos con un grupo de llamas  que estaban comiendo, y pasamos realmente cerca de ellas sin que huyesen. A las 9:30 llegamos al Dead Woman's Pass. el punto más alto del camino. A 4200 metros teníamos grandes vistas de los 2 lados del valle, y supuso un punto de inflexión por la dureza de la subida. En la cumbre, los porteadores nos recibieron con un caluroso aplauso, además de ofrecernos un té de coca y un bocadillo de queso que nos supo a gloria.



Después, bajamos durante 1h 20 minutos hasta el lugar de la comida, y como íbamos con adelanto respecto a la hora prevista, pudimos descansar un poco. Tras una suculenta comida, nos pusimos de nuevo las mochilas para continuar subiendo de nuevo 1h 30 minutos aproximadamente hasta otra ciudad inca. Aquí, nuestro guía, Javier siguió contándonos más cosas sobre la cultura de esta civilización, como las construcciones, sus creencias, costumbres,... Al terminar la "clase" de historia, continuamos subiendo 30 minutos para llegar al segundo paso de montaña, a 4000 metros de altitud. Desde aquí bajamos hacia "la ciudad inaccesible", que se encuentra elevada sobre una roca y cuyo acceso era muy díficil en tiempos de los incas. Bueno, en general todas las ciudades eran de muy difícil acceso, ya que se encuentran en lugares remotos, con condiciones de vida difíciles y largos y tortuosos caminos hasta llegar a ellas. 




Al fin, tras caminar 7 horas en total durante todo el día, llegamos a nuestro segundo campamento, el más frío de ellos, ya que se encuentra a 3600 metros de altitud, entre el bosque nuboso y la montaña, por lo que el tiempo es muy frío.


El tercer día desayunamos sobre las 6:30 de la mañana y empezamos a caminar una hora más tarde. Primero subimos durante una hora, desde donde podíamos ver unas terrazas que se encontraban cerca del campamento. Parecía estar cerca, pero todavía tardamos 4 horas en llegar. La bajada fue la más difícil de todo el camino. Teníamos que descender grandes piedras, muchas de ellas muy estrechas, donde apenas había espacio para el pie. Era peligroso porque los escalones eran todos de diferente tamaño y forma, además de que resbalaban. Hicimos otra parada en unas ruinas, donde Javier nos contó el significado de la cruz andina (que ya nos habían explicado en otras ruinas).









Antes de llegar al campamento almorzamos en otro conjunto de terrazas que era impresionante. Las habíamos visto desde la cima de la montaña, y poder estar paseando en ellas fue emocionante, además de poder apreciar un paisaje muy bonito con el valle, el río y las montañas.








Llegamos al campamente sobre las 13h. Un grupito de llamas se puso a merodear nuestras tiendas, y casi se metieron en ellas.



Después de comer nos dimos una ducha de agua helada, que a pesar de ello lo agradecimos después de 3 días intensos en la montaña con la higiene básica, con unas letrinas donde tenías que contener la respiración, medio encharcadas, sin luz y con todo tipo de porquería por el suelo. En fin, no damos más detalles para no ser muy desagradables.

Por la tarde fuimos a uno de los conjuntos arqueológicos más bonitos de todo el camino. Era otra ciudad, con sus terrazas, sus casas, sus templos, sus fuentes,... pero la ubicación y su gran tamaño le otorgaban un encanto especial. Allí nuestro guía nos hizo reflexionar sobre todo lo que había significado el camino, las dificultades del mismo y cómo las habíamos superado; y la recompensa que suponía el estar en un lugar mágico como ese. 




Antes de dormir hicimos una ceremonia de despedida con toda la familia que habíamos formado en esos 3 días: nuestros compañeros, 2 americanos (David y Steve) y 3 ingleses (Emma, Gareth y Clark), nuestro guía y todo el equipo de porteadores.

La última noche estuvo lloviendo. Nos levantamos a las 3 de la mañana porque los porteadores tenían que coger el tren a las 5. Estuvimos esperando casi 2 horas hasta que abrieron el punto de control, y caminamos media hora en la oscuridad más otra hora bajo la lluvia, hasta llegar a la puerta del sol. La espesa niebla impidió que viéramos las ruinas a lo lejos, pero no estábamos tristes, ¡ habíamos entrado en Machu Picchu por el camino inca recorriendo 45 kms! Seguimos bajando 45 minutos hasta que de repente la ciudad perdida estaba a nuestros pies. Ni el cansancio, ni el sudor, ni la lluvia, ni el frío habían podido con nosotros. Tocaba disfrutar del momento, y el silencio se hizo tan grande como las ruinas y las montañas que flanquean la ciudad perdida de los incas.

Las 2 siguientes horas las dedicamos a pasear con Javier, que nos fue explicando las construcciones y funciones de los edificios. Es difícil creer que el 70% de las ruinas son originales, y que esta ciudad que casi toca el cielo fuera un lugar de peregrinación para los incas. El resto del día estuvimos descubriendo por nosotros mismos cada uno de los rincones de Machu Picchu, y sorprendiéndonos con cada vista inesperada de terrazas, templos, viviendas, llamas, piedras gigantescas, fuentes, acequias... en definitiva, obras de ingeniería ejecutadas con una maestría inigualable.












Los 4 días intensos de caminata por uno de los caminos incas y la llegada a una de las 7 maravillas del mundo han sido una experiencia inolvidable, no solo por los paisajes y la belleza del lugar, sino por haber sido capaces de superar este reto y hacer un sueño realidad.

10 comentarios:

  1. La excursioncita no está del todo mal. SIN COMENTARIOS. Creo que no deberíais caminar tanto, pues luego zampais como fierecillas. No perdonáis ni una. No estáis haciendo UN sueño realidad, lo que ocurre es que no paráis de soñar(son unos sueños detrás de otros), algo que, espero continúe toda la vida.
    Besos para ambos dos

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    1. No puedes tener más razón. Ya dejamos las caminatas y ahora en Colombia toca relax. Nos alegra mucho que nos sigas tan fielmente. Seguimos soñando...

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  2. Aquí estamos parte de las Maris viendo las impresionantes fotos del Machu Pichu, vais a venir con unos gemelos como los culturistas. Qué bonito!!!!!!!!! Seguir soñando... Cuidaos y un besazo enooorrrrmeee de toda la familia!

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    1. Qué guay que estéis ahí juntas siguiendo nuestras aventuras! Cuando volvamos no nos vais a reconocer ;) Un beso muy grande para todos!! Ya se os va echando de menos :D

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  3. Parece imposible haber llegado tan alto y haber conseguido vuestro sueño, y las fotos son tan reales que parece que he estado allí pero sin la caminata. Seguir con vuestro sueño hecho realidad. Ojo con esos tes de coca que os coloca!!!.Besitos de tus papis.

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    1. Os habéis ahorrado la caminata jeje ;) Me alegro que hayáis disfrutado de las fotos. Ya falta menos para vernos! Un beso!!

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  4. Me he quedado sin resuello, ya no tengo palabras para para exprezar nada de este maraviloso paisaje.Para que veais que nada es imposible,con teson y voluntad se puede llegar al fin del mundo.Aunque vosotros teneis el liston muy alto y no sabreis cual es el fin del mundo ,despues de esta experiencia.Imagino que vuestra persecion de las cosas habran cambiado despues de esta aventura tan maravillosa.a Sandra se le ve muy guapa ,mejor que al peluo de David.
    Besos y continuar con vuestro viage que no es un sueño ,sino una realidad.Tu mama española.

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    1. Para que veas! No hay nada imposible, y si realmente quieres algo, harás todo lo posible y lo conseguirás. Todo lo demás son excusas. Besos

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  5. Nos ha encantado esta entrada. Genial que compartáis toda esta experiencia. Ya estamos pensando en seguir vuestros pasos y hacer también el camino inca. Disfrutad del resto del viaje, guapos! Besos desde Santiago.

    Mauri y Manuel

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    1. Qué alegría chicos!! En el camino inca os quiero ver!! ;) La verdad es que ha sido genial. Que sigáis disfrutando vosotros también de vuestra aventura. Un beso enorme!!

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