miércoles, 14 de mayo de 2014

Río de Janeiro, energía en estado puro

Llegamos a Río de Janeiro el 2 de mayo, viernes. Cuando llegas, y recorres el trayecto desde el aeropuerto al hostel, ya puedes percibir la atracción que la ciudad produce. Y esta sensación la hemos vivido día tras día.

Tuvimos mucha suerte, porque al ser feriado o fin de semana largo que dicen por acá, la gente de couchsurfing había organizado una "mini invasión", con surferos de todo Brasil. Así que fuimos a fiestas de todo tipo durante el fin de semana y conocimos a mucha gente y viajeros con los que compartimos buenas conversaciones y nos lo pasamos muy bien, todo regado con caipirinhas y comida en la calle a todas horas.

Sin tiempo para dejar las cosas, fuimos al primer evento, una RODA DO SAMBA en Pedra do Sal, una plaza pequeña con mucha historia, donde llegaban los galeones para transportar esclavos.

Pedra do Sal
Allí nos encontramos con la gente del couch, y disfrutamos de música en la calle y esa forma especial que tienen los cariocas (así se conoce a la gente de Rio) de sentir la música.

Allí cayeron las primeras caipirnhas, en puestitos en la calle. Concretamente 4 cada uno. Pero es que a 7 reales (2 euros) se hacía irresistible. Al día siguiente descubriríamos los efectos devastadores de la cachaça. Sobre la 1 de la mañana fuimos a Lapa, el barrio de las discotecas y pubs de Rio. Allí, junto a Víctor, Ariel y Maria, nos tomamos unos chupitos de cachaça buena. En el camino a la disco cayó otra caipirinha, y en el local escuchamos primero un grupo en directo y después bailamos.

El sábado por la mañana tuvimos una resaca importante. La mejor forma de pasarla fue ir a la playa de Copacabana, tomar el sol y bañarnos.

Por la noche fuimos a una fiesta en Praia Vermelha, al lado de Pão da Açúcar. Volvimos a pasarlo muy bien pero esta vez de tranqui, con poco alcohol y la retirada fue a tiempo.

El domingo fuimos a Praça Sao Salvador a escuchar choro, un tipo de música melancólica. En la plaza, toca un grupo todos los domingos. De ahí nos fuimos directos a Ipanema, otra de las playas mas famosas y concurridas de Rio. Nos gustó todavía más que Copa, porque está flanqueada por morros (cerros) y tienes vistas a unos islotes en el mar.

Coco helado en Ipanema
Por la tarde fuimos a la última fiesta, a la zona de Leme. Volvimos a coincidir con la gente del couch, que ya son nuestros amigos: Pablo de Caracas, Maria de Bogotá, Francisco de Belo Horizonte, y otros brasileiros, como Víctor o Ariel.

Nos volvimos a divertir mucho, y cuando el dj terminó, no sabemos de donde apareció un grupo de samba y la música siguió un par de horas más.

El lunes subimos al cristo de Corcovado, con unas vistas increibles de Rio, y observar el cristo de cerca, con una altura igual a un edificio de 13 pisos, impresionante. De ahí fuimos a praia Vermelha a bañarnos y ver el atardecer, que es muy pronto, como a las 5 de la tarde.




Vista panorámica desde el Cristo de Corcovado
Por la noche repetimos en Pedra do Sal, esta vez con menos gente, aunque igual de divertido. Fuimos con Pablo, María y otros amigos.

Pedra do Sal con caipirinhas
El martes hicimos una excursión que no teníamos planeada, a ilha Grande. Es la tercera isla más grande de Brasil, y solo pudimos hacer un tour de un día, aunque merece quedarse 3 o 4 días, porque las playas son muy bonitas.

De camino a ilha Grande

Sandra con el velero
Por la noche nos despedimos de Pablo, nuestro amigo de Caracas. Es periodista y se ha venido a vivir a Brasil durante 8 meses aproximadamente, para contar el mundial desde dentro. Estos 4 días hemos compartido largas conversaciones y hemos descubierto que nuestra visión de la vida es muy parecida. Seguro que volvemos a encontrarnos en este pequeño mundo.

El miércoles hicimos un tour gratis por el centro de Rio. Visitamos la escalera de Selarón, un artista chileno muy extravagante que durante 24 años se dedicó a decorar una escalera cercana a su casa. También vimos los Arcos de Lapa, la catedral y las principales calles y avenidas.

Escalera de Selarón
Arcos de Lapa
La Catedral de Río de Janeiro
Por la tarde fuimos al Pão de Açúcar, un cerro que tiene un telesférico que te permite tener una bonita visión de Rio, aunque justo este día estaba un poco nublado.

Pão de Açúcar
El jueves hicimos nuestra última excursión, esta vez a las FAVELAS. Fue muy interesante y nos contaron toda la historia, evolución, estructuras, problemática y situación actual. Visitamos 2 de ellas, y aunque el guía insistió en que actualmente todas las favelas del sur de Rio están "pacificadas", no es un lugar para visitar por tu cuenta.

Paseando por las favelas
Favelas al lado de rascacielos
Las favelas al pie de los cerros, la otra imagen de Río
En fin, que terminamos otra pequeña etapa más en nuestro viaje, en esta ciudad que te atrapa, y parece que no te suelta. Sus playas, su buen ambiente, su gente, su fiesta, su música,..todo parece conjurarse para que no salgas de la CIDADE MARAVILHOSA.

8 comentarios:

  1. Madre mía como impresionan las panorámicas de Río!! Para dónde tiráis ahora? Besos!!

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  2. El contraste entre favelas y la ciudad es muy singular. Ya estamos en el noreste. Hemos estado en Salvador y hoy hemos llegado a Recife, pero eso es otro post ;)

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  3. Con el móvil si q puedo comentar q diferencia d contrastes en las favelas con las torres y q penita dan y las playas son una maravilla, q fiestuco hay en Brasil. Ha seguir disfrurando. Muchos besos d mami.

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  4. brutal chicos!!! increibleee tanta variedad y belleza!! sigan disfrutando!! juan paul!!

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    1. Gracias Juan! Lo hacemos, y además aprendemos mucho. Abrazo

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  5. Y continuando con los tenderetes.....de verdad es (colocar vosotros el/los adjetivos). Ya me imagino las largas ( ¿sólo largas? ) charletas que a la vuelta dará lugar todos estos momentos. Pues seguro, ahora se quedan muchos tenderetes en el tintero.
    Besos para ambos dos

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    1. Siiii, no hay espacio para todo lo vivido. Eso requiere una buena comida, pero con sobremesa, que si no, ni es comida ni es ná!

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  6. Brasil es una fiesta constante... vivir aquí tiene que ser la bomba, fiesta cada día, aunque haya que trabajar! Para ellos es la vida! :D

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