miércoles, 20 de agosto de 2014

De vuelta a casa: Bogotá-Valencia. Recorrido final del viaje.


Después del paraíso isleño de San Andrés y Providencia volamos a Medellín y de ahí a Bogotá, donde pasamos tres días viendo la ciudad y asimilando el final de nuestro viaje.

El domingo llegamos por la tarde, y como cualquier domingo en cualquier ciudad sudamericana, las calles estaban desiertas y casi todos los comercios cerrados, lo que aporta cierta inseguridad para ir paseando por ahí incluso a las 7 de la tarde. Así que hicimos poco más que instalarnos en el hostel y comer algo.

El día siguiente era festivo, así que un poco más de lo mismo. Al menos durante el día había mucha gente paseando por las calles del centro, y eso hicimos. Fuimos a la plaza Bolívar y a comer otro plato típico que nos quedaba por probar, ajiaco santafereño, un guiso con pollo, maíz, crema de leche, alcaparras y diferentes tipos de patatas.






Después de comer y tomarnos un café de Juan Valdez, fuimos a casa de nuestro último couch, Gabriel, un chico muy majo de 36 años que tiene una fundación. Por la noche fuimos con él al cierre del festival anual gratuito Rock al Parque, que se celebra en el Parque Bolívar. Increíble la cantidad de gente que había. 

Al día siguiente volvimos al centro y visitamos el Museo del Oro, subimos al Cerro Montserrate, desde donde se tiene una panorámica impresionante de la ciudad y comimos por el barrio de la Macarena, cerca del cerro. Por la tarde fuimos a la zona T (la zona pija) y allí quedamos con Álvaro, un amigo de nuestra amiga Laura B, un colombiano majísimo con el que sentimos los últimos momentos de la hospitalidad colombiana. Nada mejor para llevarnos un buen sabor de boca de este país con una gente tan encantadora.




Hoy por la mañana hemos vuelto al centro aprovechando las últimas horas para visitar el museo de Botero, que ayer estaba cerrado, y que también tiene cuadros de Picasso, Miró y Renoir, entre otros. Y la verdad es que ha merecido la pena exprimir al máximo los últimos momentos.

Hoy es nuestro último día. Hoy se cumplen 6 meses y 10 días desde que emprendimos esta aventura que llega a su fin. Y éste ha sido nuestro último recorrido, en los dos últimos meses:


Esta es la entrada que más nos ha costado escribir. No se puede expresar con palabras lo que este viaje ha sido para nosotros. Las fotos tampoco hacen justicia a la belleza de los sitios que hemos visitado ni los relatos a las experiencias vividas y los amigos que nos llevamos en el corazón. Hoy ponemos fin a una etapa corta pero intensa en nuestras vidas, algo inolvidable que nos ha encantado compartir con todos vosotros desde la distancia. Pero no estamos tristes, porque sabemos que siempre nos acompañará este sueño en forma de recuerdos y además ¡¡tenemos ganas de veros!!


sábado, 16 de agosto de 2014

Islas San Andrés y Providencia, una joya oculta en el Caribe















Volvimos al Caribe el día 11, concretamente a las islas de San Andrés y Providencia, donde hemos estado 6 días, en un auténtico paraíso.

Sobran las palabras, las fotos hablan por sí solas...








Y en la Isla de Providencia, más y mejor...

 

 

 

 



Volvimos a San Andrés el viernes por la noche, para un día más en este lugar idílico. 

 

 



A unas horas de coger el vuelo de retorno a Medellín, dejamos atrás este paraíso inolvidable. Nuestro próximo y último destino: Bogotá. Apenas quedan 4 días de esta aventura que llega a su fin...

lunes, 11 de agosto de 2014

Medellín y Guatapé

El viernes llegamos a Medellín de nuevo, esta vez con algo más de tiempo para conocer la ciudad, donde estaba terminando la Feria de las Flores, una de las fiestas más importantes. Así que por suerte todavía llegamos a tiempo de algo de ambiente festivo.

Por la tarde estuvimos en el parque de los Pies Descalzos, donde había actuaciones en directo de música folklórica. De camino a este parque, ¡sorpresa! nos encontramos con los madrileños otra vez, jejeje... Estuvimos un rato escuchando música y después fuimos al centro, donde habíamos quedado con Natalia, una paisa (así es como se conocen a los de Medellín) que conocimos en Santa Marta. Fuimos a un bar de salsa y conocimos el verdadero ambiente nocturno colombiano. ¡Cómo bailan!





Al día siguiente fuimos a pasar el día a Guatapé, un pequeño pueblo a dos horas de Medellín rodeado de montañas y junto a un inmenso lago con islas. Además, tiene un peñón gigantesco con un mirador de 740 escalones desde el que hay unas vistas panorámicas impresionantes.





Después de subir al mirador fuimos al pueblo, que parece el decorado de una película o sacado de un cuento. Guatapé se conoce como el Pueblo de los Zócalos porque todas las fachadas tienen zócalos decorados con dibujos y figuras que representan algo del pueblo, y además las fachadas están pintadas de muchos colores vivos, una preciosidad. Paseamos por sus calles, comimos nuestro sandwich de rigor en la plaza y disfrutamos de las vistas del lago desde el paseo.







Por la noche quedamos con los madrileños para ver un concierto de los de la Feria de las Flores. Vimos la final del concurso de Trovas, unos cantos populares con rimas improvisadas muy simpáticos, y estuvimos allí hasta que la lluvia decidió aguar la fiesta, nunca mejor dicho.

El domingo fuimos al Pueblito Paisa, una recreación de un pueblo típico del departamento de Antioquia, al que pertenece Medellín. Después visitamos el Museo de Arte Moderno de Medellín, que no tiene mucho, la verdad, y luego vimos la salida del desfile de silleteros, el evento más importante de la feria. 




Después de un rato en el desfile subimos  al cerro del Parque Arví, con vistas bonitas de la ciudad. Y por último, volvimos al centro y paseamos por la Plaza de las esculturas de Botero, el parque Bolívar, la catedral y la peatonal Junín. Fue un gran acierto alojarnos esta vez en el centro en vez de en el barrio de Poblado, donde están todos los hostels. En realidad fue por casualidad, porque todo en Poblado estaba lleno por la fiesta y en el centro lo encontramos casi de casualidad. Pero hemos estado cerca de todo y más barato. Cosas del destino...






Y ahora, después de unos días de ciudad, volvemos al Caribe. Próxima parada: Isla de San Andrés. ¿Será tan bonito como lo pintan?