lunes, 8 de septiembre de 2014

Primer contacto con la costa caribeña

Después de dejar la zona cafetera, y hacer una escala de un día en Medellín (donde volveremos a visitarlo más adelante), llegamos a Santa Marta, el comienzo de nuestras "vacaciones" en el Caribe colombiano.

En el hostel conocimos a unos madrileños, majos, y al día siguiente compartimos taxi con ellos para ir a Bahía Concha, una playa al sur del Parque Nacional Tayrona, a una media hora de Santa Marta. Estábamos prácticamente solos en la playa, y estuvimos todo el día tirados disfrutando del mar y la arena.


 

Al día siguiente nos adentramos al Parque Nacional Tayrona, donde pasamos una noche. Caminamos una hora desde la entrada para llegar a la primera playa, Arrecifes, en la cual no nos pudimos bañar porque hacía mucha corriente. Después llegamos a La Piscina, una playa preeciosa donde comimos y nos tiramos un rato e hicimos snorkel.





Sobre las 4 de la tarde llegamos al Cabo de San Juan, la playa más bonita del parque con diferencia, donde pasamos la noche en una tienda de campaña. Al día siguiente disfrutamos de la preciosa playa casi solos y caminamos hasta alguna playa cercana más. Después de comer salimos del parque para ir a Palomino, en dirección a La Guajira, a una hora del Parque Tayrona.










En Palomino cambiamos los sandwiches de atún del parque por un buen pescado y marisco, y disfrutamos de una playa salvaje con poco turismo y hostales a pie del mar.





El sábado volvimos a Santa Marta, donde salimos a rumbear con Pau (el dueño del hostel) y algunos huéspedes. Los días de Santa Marta nos hemos alojado en un hostel precioso que regentan desde hace poco una familia de catalanes, y hemos estado como en casa. La noche rumbera fue en realidad en Taganga, un sitio hippie y turístico a 10 minutos de Santa Marta.
El domingo fue nuestro último día en Santa Marta, y llovió. Así que solo dimos una vuelta por el centro y prácticamente pasamos el día en el hostel. Aún así no nos importó que lloviera por la grave sequía que sufre Santa Marta, donde hay incluso conflictos porque la gente no tiene agua. Aprovechamos para actualizar el blog y descansar.

Esta es la primera toma de contacto con el Caribe colombiano, que de momento no está nada mal. Mañana vamos a Cartagena de Indias, famosa por sus edificos coloniales, sus murallas, ¡y su calor! A ver qué nos depara este nuevo destino...

miércoles, 20 de agosto de 2014

De vuelta a casa: Bogotá-Valencia. Recorrido final del viaje.


Después del paraíso isleño de San Andrés y Providencia volamos a Medellín y de ahí a Bogotá, donde pasamos tres días viendo la ciudad y asimilando el final de nuestro viaje.

El domingo llegamos por la tarde, y como cualquier domingo en cualquier ciudad sudamericana, las calles estaban desiertas y casi todos los comercios cerrados, lo que aporta cierta inseguridad para ir paseando por ahí incluso a las 7 de la tarde. Así que hicimos poco más que instalarnos en el hostel y comer algo.

El día siguiente era festivo, así que un poco más de lo mismo. Al menos durante el día había mucha gente paseando por las calles del centro, y eso hicimos. Fuimos a la plaza Bolívar y a comer otro plato típico que nos quedaba por probar, ajiaco santafereño, un guiso con pollo, maíz, crema de leche, alcaparras y diferentes tipos de patatas.






Después de comer y tomarnos un café de Juan Valdez, fuimos a casa de nuestro último couch, Gabriel, un chico muy majo de 36 años que tiene una fundación. Por la noche fuimos con él al cierre del festival anual gratuito Rock al Parque, que se celebra en el Parque Bolívar. Increíble la cantidad de gente que había. 

Al día siguiente volvimos al centro y visitamos el Museo del Oro, subimos al Cerro Montserrate, desde donde se tiene una panorámica impresionante de la ciudad y comimos por el barrio de la Macarena, cerca del cerro. Por la tarde fuimos a la zona T (la zona pija) y allí quedamos con Álvaro, un amigo de nuestra amiga Laura B, un colombiano majísimo con el que sentimos los últimos momentos de la hospitalidad colombiana. Nada mejor para llevarnos un buen sabor de boca de este país con una gente tan encantadora.




Hoy por la mañana hemos vuelto al centro aprovechando las últimas horas para visitar el museo de Botero, que ayer estaba cerrado, y que también tiene cuadros de Picasso, Miró y Renoir, entre otros. Y la verdad es que ha merecido la pena exprimir al máximo los últimos momentos.

Hoy es nuestro último día. Hoy se cumplen 6 meses y 10 días desde que emprendimos esta aventura que llega a su fin. Y éste ha sido nuestro último recorrido, en los dos últimos meses:


Esta es la entrada que más nos ha costado escribir. No se puede expresar con palabras lo que este viaje ha sido para nosotros. Las fotos tampoco hacen justicia a la belleza de los sitios que hemos visitado ni los relatos a las experiencias vividas y los amigos que nos llevamos en el corazón. Hoy ponemos fin a una etapa corta pero intensa en nuestras vidas, algo inolvidable que nos ha encantado compartir con todos vosotros desde la distancia. Pero no estamos tristes, porque sabemos que siempre nos acompañará este sueño en forma de recuerdos y además ¡¡tenemos ganas de veros!!


sábado, 16 de agosto de 2014

Islas San Andrés y Providencia, una joya oculta en el Caribe















Volvimos al Caribe el día 11, concretamente a las islas de San Andrés y Providencia, donde hemos estado 6 días, en un auténtico paraíso.

Sobran las palabras, las fotos hablan por sí solas...








Y en la Isla de Providencia, más y mejor...

 

 

 

 



Volvimos a San Andrés el viernes por la noche, para un día más en este lugar idílico. 

 

 



A unas horas de coger el vuelo de retorno a Medellín, dejamos atrás este paraíso inolvidable. Nuestro próximo y último destino: Bogotá. Apenas quedan 4 días de esta aventura que llega a su fin...